¿A quién no le va a gustar ver esas caras de lxs futurxs padres/madres llenas de ilusión y felicidad mientras se miran o miran la barriga?

La fotografía premamá también está entre mis sesiones favoritas. Esos nervios, esas ganas de conocerlx, la espera, la ilusión…todo queda reflejado en las fotos, porque todo eso se capta con las miradas y las sonrisas que se producen durante la sesión.

Por lo general este tipo de sesiones se recomienda hacerlas a partir de la semana 30 de embarazo y hasta la semana 36. Yo las realizo siempre en exterior porque me gusta veros en la calle, interactuando entre vosotros con toda la naturalidad y el espacio infinito con el que contaremos, para poder captar la naturalidad que surge cuando ni siquiera sientes que te están haciendo fotos, y todo eso lo consigo haciéndolas en exterior, porque así solo estaréis vosotrxs y nadie más y la naturalidad surgirá sola.

Es un momento muy importante en nuestras vidas y qué mejor forma de recordarlo que teniendo imágenes de ese momento, a las que podrás acceder cuando quieras para recordar esos días en los que estabas deseando que naciera para poder verle por fin la cara, poder tocarlo y sentirlo, que te coja la mano y que sientas que te va a estallar el corazón o se te va a salir del pecho. Esos momentos de nervios mezclados con miedo y ganas quedarán guardados para siempre en el recuerdo a través de la fotografía y así no los tendrás únicamente en tu mente, si no que cualquiera podrá acceder a ellos de un simple vistazo.

Así que si estás esperando un bebé, ¿qué mejor forma de recordarlo que con una sesión premamá?,

¡Anímate y reserva ya tu sesión para tener estos bonitos recuerdos!.